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Paella y azafrán: contigo al fin del mundo
De todos los matrimonios de ingredientes, pocos parecen tan estables y fiables como el de la paella y el azafrán. Al igual que sucede con el arroz en las bodas, esta especia tenía protagonismo cuando dos personas se casaban. En Egipto, porque se colocaba una pizca de azafrán en el velo de la novia. Y en la cultura romana porque se vertía azafrán en el lecho de los recién casados. Pero, más allá de esas casualidades y mitos, este cereal y esta especia van de la mano en muchas recetas. La de la paella tiene una tradición y magia especial.
Historia de la Paella
Existen distintas teorías acerca de cuándo se preparó la primera paella. Por lo general, todas coinciden en que la receta fue inventada en el siglo XVIII, aunque ni siquiera se bautizó con ese nombre. La denominación del plato vino después, en alusión al recipiente en el que era preparado. La primera cita documentada a este plato aparece en un manuscrito también de este siglo. En el escrito “Avisos, y Instruccions per lo principant Cuyner”. En él su autor Josep Orri ya habla de cómo debe ser elaborado ese arroz, que debe quedar seco, “a la valenciana”.
Los habituales ingredientes de una paella
Con el paso del tiempo, las posibilidades del arroz dieron lugar a multitud de variantes. La paella mixta, la paella vegetariana y la marinera son solo algunas de ellas, además de las que mencionaremos a continuación. Y también hay lugar para controversias, como si se debe echar o no chorizo en la receta. Los más puristas, consideran que los diez ingredientes que nunca deben faltar son garrafón, tomate, judía ferradura, pollo, conejo, sal, aceite, O.V.E, arroz, agua y azafrán. Y si hay dudas, siempre se puede recurrir a la Wikipaella.
Paella de pollo
Se trata de una de las variedades más baratas, ofreciendo al mismo tiempo mucho sabor. Aunque existe un amplio abanico de variantes en la receta, se caracteriza por no incluir ningún otro tipo de carne. Se suelen emplear pechuga y traseros, acompañados de distintas verduras y azafrán. Algunos cocineros añaden caldo de pollo para hacerla más sabrosa.
Paella de marisco
Para los que prefieren el sabor del mar se encuentra la paella de marisco. Se trata de una receta más cara, que admite también distinta variedad de pescados. Se suele recurrir al caldo de marisco para su elaboración, y a ingredientes como los calamares, los mejillones o las almejas. Al contrario que en otro tipo de paellas en los que se incluye carne, la verdura pierde presencia en la de marisco. El azafrán sigue siendo una de las claves para que adquiera un sabor y personalidad especial.
Otros arroces
Como comentábamos al principio del post, las posibilidades de este cereal han dado lugar a multitud de recetas. Solo la variedad “caldosa” ya abre un nuevo abanico de opciones, conviertiendo la experiencia de este plato en algo completamente diferente. Sin embargo, no hemos de olvidar que la paella tiene personalidad y tradición propias. Y que, aunque distintos platos se elaboren con el arroz como ingrediente principal, nada pueden tener que ver con una de las recetas más ricas de nuestra gastronomía.
La paella, siempre con el mejor azafrán
A pesar de que cada variedad incluya distintas formas de preparación e ingredientes, la paella y el azafrán siempre son inseparables. Por eso, en La Melguiza te ofrecemos dos variedades a la altura de la mejor paella que puedas preparar: nuestro Azafrán de Teruel Ecológico , certificado por el CAAE, para los amantes de lo 100% natural. Y nuestro azafrán Premium D.P.O Castilla La Mancha. Un tesoro gourmet con la denominación de origen mejor valorada del mundo por los expertos.
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