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Receta de Yemas de Santa Teresa con azafrán
Preparar una receta de Yemas de Santa Teresa siempre es un placer. Pero lo es aún más cuando cuentas con los mejores ingredientes para hacerlo, y te atreves a añadirle un toque especial. ¿Quieres que te contemos cómo preparlas? Pues sigue leyendo. Vamos a enseñarte a elaborarlas de forma tradicional o con Thermomix, y en ambos casos, te quedarán deliciosas.
Receta de Yemas de Santa Teresa al estilo tradicional
Para preparar la receta de Yemas de Santa Teresa de toda la vida, deberás contar con estos ingredientes si quieres una cantidad suficiente como para preparar alrededor de unos treinta de estos riquísimos dulces. A continuación, te los mostramos junto con sus cantidades correspondientes.
Ingredientes para 30 yemas de Santa Teresa (aproximadamente).
Elaboración de las yemas
Preparar unas Yemas de Santa Teresa al estilo de nuestras abuelas no es sencillo, pero tapoco extremadamente complicado. Además de los ingredientes anteriores, el cariño y la atención van a ayudarte a que te queden deliciosas. Estos son los pasos que tienes que seguir para sorprender a todos:
1) En primer lugar, pon al fuego un cazo con los 100 ml de agua, las 10 hebras de azafrán, el azúcar y la piel del medio limón. Deja que cueza a fuego medio hasta formar un almíbar a punto de hebra fina, es decir, un almíbar que se rompa con facilidad si dejas que escurra por una cuchara. Retíralo del fuego antes de que coja color, y resérvalo.
2) Procede ahora a batir las yemas, y cuando estén bien batidas, pásalas por un colador. Ahora vas a mezclar el almibar con las yemas. Para ello, deja que caiga lentamente, y bate a medida que se va mezclando con con las yemas para que ligue.
3) Una vez que te haya quedado bien ligadito, vierte la mezcla en un cazo, ponlo al fuego y espera una media hora a que la mezcla se espese, mientras sigues batiendo. La temperatura del fuego tiene que ser baja, para que no se te pegue.
4) Cuando todo esté listo, lleva la mezcla a un nuevo recipiente y deja que se enfríe. Pasado el tiempo necesario, es el momento de dar forma a las yemas. Para ello, unta tus manos en aceite vegetal, coge una pequeña cantidad de la mezcla y, con delicadeza, forma con ella una pequeña bola, que rebozarás en el azugar glasé. Repite el proceso hasta que hayas hecho tantas bolitas como te permitiera la mezcla.
Para finalizar, pon las bolas en cápsulas de papel. Si no tienes, colócalas sobre un trocito de papel de cocina, y mételas con cuidado en la nevera. ¡Solo te queda elegir momento de servirlas!
Si cuentas con una Thermomix, y quieres dedicar menos tiempo a la elaboración de las yemas, puedes optar por esta alternativa que también te mostramos. Utiliza las mismas cantidades que te indicábamos en la receta tradicional.
Receta de Yemas de Santa Teresa con Thermomix
Elaboración de las yemas utilizando la Thermomix Varoma
1) Vierte en el vaso los 100 ml de agua, la piel sin parte blanca del medio limón y el azúcar. Elige en tu Thermomix la velocidad de cuchara, Varoma y una duración de 15 minutos para que se prepare la mezcla. Una vez pasado ese tiempo, retírala por 15 minutos y deja que se enfríe.
2) Programa 9 minutos en la Thermomix y ponla en marcha con el almibar que se ha preparado. En esta ocasión, la velocidad será 3. Incorpora las yemas cuidadosamente, y cuando veas que se han mezclado, baja la velocidad a 1.
3) Ya elaborada la mezcla, métela en la nevera en un plato y deja que enfrié como te explicábamos en la receta tradicional.
4) Saca ahora la mezcla de la nevera y pasa a dar forma a las bolas. Utiliza el truco de untar tus manos en aceite vegetal y sé cuidadoso al rebozarlas con el azúcar glass. Cuando hayas terminado, consérvarlas en la nevera hasta que las vayas a comer.
Historia de las yemas de Santa Teresa
Ahora que has aprendido cómo preparar una ricas yemas de Santa Teresa, quizás te intere saber cuál es su procedencia e historia. Con mucho gusto, te la contamos.
El origen de las Yemas de Santa Teresa es incierto. Hay teorías que atribuyen la receta a la Cocina Andalusí, mientras que, en otros casos, se apunta a que su nacimiento tuvo lugar en el Convento de Santa Teresa de Ávila. Lo que es seguro es que el nombre que este delicioso dulce ha recibido viene del primer establecimiento que comenzó a comercializarlas, la pastelería “La Dulce Avilesa”.
En 1860, este establecimiento, llamado ahora “La Flor de Castilla” comenzó a comercializarlas, siendo el primero en hacerlo, y registrando su nombre. Esto dió lugar a que otras pastelerías, que no podían denominar así a este dulce elaborado con la misma receta, pasaran a llamarlo “Yemas de Ávila”, denominación que también se ha ido popularizando con el tiempo.
Sea cual sea el verdadero origen de las yemas, lo que es seguro es que se trata de un excelente dulce. Estamos seguros de que disfrutarás de la deliciosa receta que hemos compartido contigo y del toque tan especial que el azafrán le aporta.
¡Hasta el siguiente post!